Ivan Bazarov
11:30:00
sueño
La maldición del sonámbulo consiste en no reconocer la autoría de sus propias acciones. En recordar con precisión amnésica su lugar en el mundo. Deambular al son de un delgado bostezo sin término.

Philip K. Dick fue el primero en analogar la condición de los robots a la naturaleza de los pacientes desahuciados por los alienistas. Ese "achatamiento del afecto" de los enfermos mentales se aproxima a los androides en su escasa empatía con las emociones ajenas. El mundo de sombras y ánimos empozados de los esquizoides otorgan a las insensibles mareas positrónicas el valor de metáfora diáfana de algunos espíritus incomprendidos.
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