Los tiempos de la sed

Luego de sobrevivir a los espejismos del desierto del Sahara la sed, el frío y el hambre dejan de ser meras necesidades fisiológicas. La satisfacción postergada a ritmo de tortura a contrarreloj nos adiestra en el arte de sobrellevar las carencias alimentando con visiones ilusorias nuestras ganas de permanecer con vida. La tormenta de arena es seca. Los deseos se materializan el horizonte inalcanzable. Así la crueldad del desierto está en la demora y la multiplicación de los pasos que nos separan del fin.


Read more